El Coaching nutricional, junto el PNL y la Inteligencia Emocional, utiliza ciertas herramientas que ayudan en el proceso de cambio de hábitos a todas aquellas personas que han intentado diferentes tipos de dietas y no han podido con ellas.
Es esencial darse cuenta de las creencias, pensamientos, posibles “saboteadores” y motivaciones para conseguir hacer una dieta de forma efectiva.
El proceso de relación con la comida, se convierte en un crecimiento personal, donde el objetivo no sólo es el de perder peso, sino que se convierte en algo mucho más amplio e íntimo: cómo nos relacionamos con la comida, cómo nos nutrimos y cómo adquirimos
herramientas de autocuidado.
Es el paciente quien toma las riendas, sin delegar en el profesional el éxito en su propio proceso. De esa manera es más fácil obtener un resultado óptimo, tanto como persona, como en el estilo de vida y la relación con la alimentación y la nutrición.